Uno de los mayores desafíos del Estado colombiano en el marco de la pandemia generada por el coronavirus (covid-19) ha sido garantizar la sostenibilidad financiera de los hospitales y clínicas, particularmente, por el increíble esfuerzo que, en tiempo récord, debieron efectuar estas instituciones, ampliando sus unidades de cuidado intensivo, contratando el personal asistencial requerido para su funcionamiento y adquiriendo elementos de bioseguridad y demás insumos requeridos en forma inmediata.